Hoy os queremos presentar una mesa hecha con palets muy vintage y retro que parece salida de un anticuario. A continuación, os mostramos paso a paso su proceso de construcción con la ayuda de unas fotografías. Estamos convencidos que con un poco de maña la podréis realizar sin complicaciones!
En primer lugar, os recomendamos que dispongáis de un espacio libre y ordenado para poder trabajar sin elementos que os estorben durante el proceso de creación. Un buen sitio puede ser un rincón en el jardín o el garaje. Luego, cogeremos los dos europalets y los pintaremos con un protector especial para madera. Con este producto evitaremos en gran medida el paso del tiempo, como las roturas o las humedades que pueden dañar el mueble.
Una vez la capa protectora de madera esté seca, pasaremos la lijadora con el fin de obtener una superficie lisa y suave.
A continuación, barnizaremos los dos palets y esperaremos a que se sequen, yo los cubrí con un plástico por que empezó a llover.
El resultado final, lo podéis observar en la fotografía. Como podéis ver, hemos añadido un vidrio de seguridad en la parte superior de los palets, podéis fijarlo con escuadras para evitar que se mueva.
Aunque, tal y como os comentábamos al principio del post, para darle un toque más retro, hemos pensado en añadirle unos cajones con unos pomos rústicos y unos clavos decorativos. Estos los podéis encontrar en vuestra ferretería más cercana o aprovecharlos de muebles viejos que no utilicéis:
Primero, mediremos el alto, el ancho y la profundidad del hueco del palet para cortar a medida las tablas de madera y las láminas que construirán el cajón. A continuación, les aplicaremos unas capas de barniz con la misma tonalidad que le dimos a la mesa anteriormente.
Como podéis observar en la fotografía, les hemos pasado una capa de pintura negra y barniz a los clavos, los cuales fijaremos a la mesita uniformemente. Simularemos que su funcionalidad es fijar la estructura del mueble de palets, sin embargo la intención es tan solo estética. Esto lo podréis observar en la última fotografía, donde se aprecian los clavos y su disposición en el mueble.
A continuación fijaremos los pomos, podemos engancharlos con pegamento.
Y he aquí el resultado de la mesita vintage, que con un poco de imaginación y pequeños detalles al alcance de todos, es capaz de transportarnos unos años atrás, sin dejar de ser muy contemporáneo.
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