Esta casa es de 160m2 útiles y se compone de dos plantas. El diseño ha sido realizado por James y Mau para Infiniski .
La base del diseño concibe la obra modular en taller de prácticamente todo el sistema para así limitar el gasto en construcción y transporte de todos los materiales y procesos. Gracias a este diseño modular de la casa es posible realizar cambios en el diseño muy fácilmente, en el caso de que en el transcurso del tiempo el habitante pueda desearlo.
La estructura de la vivienda está conformada con 3 contenedores marinos reciclados. Uno de los contenedores está partido por la mitad y separado y en su techo descansan los otros 2 contenedores. La estructura dividida funciona como un pórtico que después une mitad y mitad con sendas paredes, proporcionando así a la vivienda de una superficie extra. Así que con solamente 3 contenedores de un total de 90M2 llegamos hasta 160M2 útiles. Además los contenedores superiores se desplazan sobre el pórtico inferior para dejar a un lado una terraza en la planta de arriba y un porche en la planta de abajo de la casa.
La vivienda “se viste y se desviste” según la estación del año para mejorar su aislamiento, gracias a una piel hecha de palets también reciclados. Los palets cubren las fachadas dejando una cámara de aire que permite la ventilación para evitar la acción del sol. En verano se viste el contenedor para crear una elemento de refrigeración pasiva de la casa, y en invierno se desviste para permitir la incidencia del sol en la chapa del contenedor y las ventanas, y hacer la función de calefacción natural pasiva.
La vivienda “se viste y se desviste” según la estación del año para mejorar su aislamiento, gracias a una piel hecha de palets también reciclados. Los palets cubren las fachadas dejando una cámara de aire que permite la ventilación para evitar la acción del sol. En verano se viste el contenedor para crear una elemento de refrigeración pasiva de la casa, y en invierno se desviste para permitir la incidencia del sol en la chapa del contenedor y las ventanas, y hacer la función de calefacción natural pasiva.
La fachada posee 2 tipos de revestimiento: uno de lamas de madera horizontales fijas y otro de palets que pueden desplazarse para evitar o permitir la acción de la radiación del sol. La cubierta tiene una malla que le da sombra y que se retira o se coloca también según la época del año. El revestimiento de madera natural además da un acabado rústica a la casa que la integra en su medio rural.
La planta baja dispone de 2 pérgolas enormes que pueden levantarse haciendo un porche, lo que permite también la protección de la radiación solar de la vivienda o la creación de un espacio con sombra exterior según las necesidades de los habitantes. Durante el invierno se abren completamente con la función de permitir la radiación solar en el interior de la casa y así provocar un efecto invernadero en el interior. En el verano se cierran completamente o parcialmente según la temperatura ambiente o si necesitamos ventilación natural pasiva.
El aislamiento interior de la vivienda está compuesto de celulosa reciclada proyectada sobre el interior de la vivienda, y revestido con láminas ecológicas formando paneles, los cuáles están formados de yeso y también de celulosa.
El resultado es una casa sostenible, tanto por la ecología de sus materiales, recordamos que muchos de ellos son reciclados como es el caso de los palets, como por sus sistemas pasivos de calefacción y refrigeración natural pasiva, que permiten un considerable ahorro energético. Además la casa ha resultado mucho más económica de construir que una vivienda habitual.
Si quieres ver otras estructuras hechas con palets de madera haz click aquí.
No hay comentarios :
Publicar un comentario